Es muy probable que ya tengas conocimiento sobre diversas técnicas que te ayudan a mejorar tu reflexión y meditación. Sin lugar a dudas, existen varias estrategias altamente efectivas que se han ido implementando para potenciar las relaciones interpersonales y el rendimiento personal. En esta ocasión, me gustaría hablarte acerca del método de los “seis sombreros” ideado por Edward de Bono.
Seguro estás al tanto de quién es Edward de Bono, un psicólogo originario de Malta que, a pesar de superar los 80 años, sigue activo como docente en la prestigiosa Universidad de Oxford, ubicada en el Reino Unido. Sus obras, centradas en el ámbito del pensamiento y la argumentación, siguen teniendo un profundo impacto en múltiples organizaciones, tanto en el ámbito educativo como en el empresarial. Sus libros, como “Pensamiento lateral: manual de creatividad” y “El pensamiento práctico”, son frecuentemente consultados.
Fruto de su búsqueda constante por mejorar la capacidad del pensamiento humano y adoptar diversos puntos de vista, Bono desarrolló la técnica de los seis sombreros. Es posible que ya hayas tenido ocasión de utilizarla de manera consciente o inconsciente.
En esencia, esta estrategia es simple pero tremendamente eficaz. Permite a quienes la emplean abordar un mismo problema desde diferentes perspectivas antes de tomar una decisión que previamente ha sido objeto de razonamiento.
La técnica de los seis sombreros se ha utilizado en diversas organizaciones e instituciones, debido a su sencillez y practicidad. No solo en empresas grandes o pequeñas, sino también en instituciones educativas.
En muchas universidades, esta técnica resulta valiosa para cultivar el pensamiento crítico y el razonamiento entre los estudiantes. Con la creciente adopción de metodologías educativas innovadoras y el aprendizaje colaborativo en centros de enseñanza, esta técnica también se ha integrado en escuelas y colegios de educación secundaria.
La relevancia radica en formar futuros ciudadanos comprometidos con su entorno, capaces de abordar problemas desde perspectivas amplias y poco convencionales, fomentando la autocrítica tanto hacia su entorno como hacia sí mismos.
Incluso en algunos lugares, para facilitar la implementación de esta técnica, se han empleado sombreros reales. Cada individuo se coloca un sombrero con un color específico, lo que estimula a pensar y razonar según las connotaciones de cada color.
De esta manera, mediante la utilización de los seis sombreros, cada uno con un color y, por lo tanto, con un significado único, las personas exploran seis enfoques o perspectivas diferentes antes de formar una opinión reflexionada y bien fundamentada.
Los seis sombreros tienen los siguientes significados:
Sombrero blanco: Representa la objetividad. Aquí, consideramos todos los datos sin prejuicios ni juicios de valor, manteniéndonos neutrales en todo momento.
Sombrero negro: Encarna el pensamiento lógico-negativo. Exploramos lo que podría salir mal y por qué, analizando los posibles resultados negativos.
Sombrero verde: Fomenta la creatividad e innovación. Aquí dejamos fluir la imaginación y nos retamos a proponer ideas más novedosas.
Sombrero rojo: Invita a pensar con el corazón, a considerar las emociones y necesidades de los demás desde una perspectiva subjetiva.
Sombrero amarillo: Adoptamos una actitud lógico-positiva. A diferencia del sombrero negro, este enfoque es optimista pero realista, guiado por la lógica.
Sombrero azul: Actúa como el sombrero de autocontrol y equilibrio, siendo esencial para trabajar en armonía con los otros sombreros. Se utiliza dos veces: al inicio y al final del proceso, pues tiene un papel central en la metodología.
Al iniciar la estrategia y al utilizar el sombrero azul por primera vez, se decide el orden en que se emplearán los otros sombreros. Indiscutiblemente, la técnica de los seis sombreros emerge como una herramienta sumamente efectiva para potenciar y optimizar la toma de decisiones.
¿Conocías esta técnica? ¿La querés utilizar? Si tenes dudas de cómo hacerlo poder escribirnos y te asistiremos para lo que necesites!
Referencias:
De Bono, E. (1988). “Seis sombreros para pensar”. Barcelona: Ed. Granica.
De Bono, E. (2004). “El pensamiento lateral. Manual de creatividad”. Barcelona: Paidós.
